PUES NO SR LOSANTOS, QUE NO SE VAYAN

PUES NO SR. LOSANTOS QUE NO SE VAYAN

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Terminada las elecciones en Cataluña, lo que mas me ha llamado la atención ha sido la ingenuidad que a diestro y siniestro han demostrado muchas personas, seguramente por la desinformación a los que nos someten los medios de comunicación.

Todo el mundo se felicita de que ¡Por fin! Al Señor Más, las urnas lo han puesto en su sitio y que la locura separatista tiene los días contados.

Tanta candidez viene avalada por las declaraciones de los miembros de los llamados partidos mayoritarios, que coinciden con esta apreciación.

Opinan con razón, que Convergencia y Unión había sufrido un descenso de doce  escaños en comparación con los resultados de elecciones anteriores, y claro está el problema del separatismo queda resuelto.

Pues no, no está resuelto. Actualmente el 70% del Parlamento catalán, está integrado por partidos separatistas y concretamente el siguiente partido en número de escaños, Esquerra Republicana, es de extrema izquierda y persigue la independencia a cualquier precio.

El jeroglífico que Más con su metedura de pata ha creado es difícil de solucionar. CIU al no alcanzar su objetivo de mayoría absoluta, si quiere gobernar no tiene más remedio que buscarse un socio para apoyarle en sus decisiones y la cosa no es tan sencilla.

La opción más temida por sus consecuencias es el pacto con Esquerra Republicana, que ha dejado claro que para entrar en negociaciones, Más, tiene que comprometerse  a fijar fecha para el referéndum secesionista y como es fácil deducir obligaría al Gobierno Central a intervenir con energía, abortando la convocatoria y poniendo a los responsables ante la justicia. Me imagino, que la gravedad de los hechos, sería suficiente para convencer a Rajoy de abandonar su habitual flema o como quiera llamarse la actitud de tibieza de la  que siempre hace gala.

Otra salida para el honorable, sería pactar con el PSOE, que a tenor de su deterioro, se dejaría querer, con la perspectiva del federalismo en el horizonte. Pacto que significaría el final de la credibilidad del Napoleón catalán y el final de su vida política.

A tenor de lo expuesto se deduce que el cariz que han tomado los acontecimientos, puede incitar al bueno de Arturo a tomar el camino de una huida hacia delante y que sin encomendarse a nadie, convoque la fecha del referéndum desafiando a todo el mundo y que no contaría con el apoyo ni de Esquerra Republicana que para apoyar la enormidad, exigiría la paralización de los recortes económicos y claro está, “vuelta la burra al trigo”.

El galimatías no me lo he inventado, no es una película de ciencia ficción, sino la consecuencia de una tragedia a la que la tozudez, y los intereses espurios de un grupo de corruptos ha llevado a la sociedad catalana con aventuras montadas sobre una falacia.

Personalmente y como consecuencia del cariño que le profeso a Cataluña por española; con sus rasgos particulares que son muy respetables y asumibles por el resto de los españoles, deseo con toda mi alma, que se encuentre una salida que termine de una vez con la zozobra de la región que por su belleza, merece el lugar destacado que ocupa dentro del todo de España.

Sr. Jiménez Losantos, mucho le agradecería, que cuando hable de que Cataluña se disgregue de España y exprese su deseo de boicotear los productos procedentes de esa querida región, lo haga en primera persona, ya que somos muchos los que deseamos continuar nuestro caminar conjunto al lado de gente maravillosa, que tiene el privilegio de vivir en este lugar paradisiaco. ¡Joder con los liberales!