¿EXISTE ALGUNO QUE NO HAYA TRINCADO?
En España existe un verbo que no se conjuga:
dimitir. En cualquier lugar del mundo, si los “trincones” tienen la mala suerte
de ser sorprendidos en su delictivo quehacer, de inmediato son puestos a
disposición judicial, al mismo tiempo que el “trincón” dimite de todos sus
cargos.
Pero como en otras muchas cosas, somos diferentes, y
a las pruebas me remito: los dos clanes familiares que ostentan el poder en
Cataluña, son simplemente unos aprovechados que han amasado una gran fortuna
gracias al chalaneo, la prevaricación y la apropiación indebida de caudales
públicos. Me los imagino en los bares de la Ribera de Curtidores, tomándose
unos vinitos con alguno de los patriarcas de lo que por allí pululan.
¿Qué estarán pensando, los que se han visto
desahuciados y desprovistos de sus casas, arrojados a la calle en su caso por
los mozos de escuadra, sin el mínimo miramiento?
Pues verás como no ocurre nada; el muy pero que muy
honorable Arturo Más ya ha dicho que no solo no dimite sino que como un toro (con
perdón) cuando siente la puya o los buñuelos al introducirlos en el aceite
caliente, se crecerá y volverá a sus delirios y amenazas de rigor.
De verdad, Sr. Más, que si no fuera porque la tierra
que Ud. pretende apropiarse es herencia en régimen de usufructo de sus
antepasados y de los nuestros, sería como desprenderse de una china en un
zapato, el que se largara con viento fresco a un lugar lo más lejano posible.
Pero se da la circunstancia de que lo que Ud. pretende es parte de ese todo que
le he comentado, los que pensamos así, no estamos dispuestos a que se salga con
la suya.
Lo grave del asunto, es que pertenece Ud. a una
casta un tanto podrida: la de los políticos. Tiene miga lo de la desgracia del
día de Halloween; resulta que ha salido a la luz el escándalo que afecta a otro
“trincón”, el sempiterno Pedro Calvo, a la sazón concejal y vicepresidente
primero del Ayuntamiento de Madrid. Este individuo no ha trabajado jamás, se ha
dedicado al negocio del “trinque” desde su más tierna juventud, en que salió
designado Presidente de las Nuevas Generaciones del PP. Desde aquel día, ha
continuado sirviendo a los madrileños desde sus distintos cometidos. Este pollo
ya ha anunciado que de marcharse nasti de nasti.
¿Sería posible encontrar a alguno de estos “trincones”
delante del Juez? De verdad que lo dudo.
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