MIREMOS A NUESTRO ALREDEDOR

MIREMOS A NUESTRO ALREDEDOR

Es costumbre muy española el análisis fatalista de los hechos. No se paran a pensar que no muy lejos de todos y cada uno de ellos, existen cosas más graves, más perentorias por resolver que lo que nos traemos entre manos.

Si con todo lo que está cayendo nos paramos a compararlo con otros problemas nos parecerá un juego de niños.

Me explico: nosotros, estamos inmersos en un proceso de renovación sobre la que nadie repara que a buen seguro traerá resultados positivos no a mucho tardar. Fijaos que si reparamos en nuestras diferencias estas quedan reducidas a la exposición de nuestros símbolos al exterior. Soy hombre que cree en la bondad azul e intuyo que otras razones como el egoísmo, la confusión doctrinal, o la falta de generosidad están superadas por nuestras buenas gentes.

Y ahora mirad a nuestro alrededor y podremos observar que los grandes se asfixian en su podredumbre, mientras otros se nutren en sus filas con energúmenos como el gallego del pelo blanco.

Nosotros no tenemos ningún imputado, ni siquiera un juez ha reñido a ninguno de los nuestros por apropiarse de caudales públicos, y ellos sin embargo tienen que protegerse entre ellos mismos para que su propia mierda no les cubra hasta la cabeza. O acaso lo del ínclito Pepiño es una casualidad. O como un malversador como Griñán no rinde cuentas ante la justicia y para mayor atrocidad sus propios paisanos están dispuestos a darles el poder de nuevo para que puedan arramplar con lo poco que quede.

Por eso, tenemos que estar satisfechos, porque en el momento que seamos capaces de soslayar o resolver lo accesorio,  lo importante, el cómo y cuándo nos afanaremos en la misión sagrada de salvar a nuestra patria, y tenemos que hacerlo lo antes posible, porque el enemigo está distraído, tratando de justificar lo injustificable. Quedan apenas unas horas para que Rajoy se explique. Y como los otros interesados en el negocio se le van a tirar al cuello.

Por último aleccionadoras las revelaciones sobre el asesinato de José Antonio, que ha colgado Gustavo Morales en las redes. Solo una pregunta a los interesados: ¿hacemos por pactar con los anarcosindicalistas? Total solo le pegaron unos cuantos tiros a nuestro Jefe Nacional   

REVOLUCION

REVOLUCION

Mucho se ha hablado y escrito sobre la revolución. Ríos de tinta vertidos y discursos en los que el concepto REVOLUCION se halla presente. Pues bien, lo que echo en falta y es preocupante, que todos soslayan cuales son los pasos a dar hasta dejarla instalada como modelo de Estado.

El concepto aunque con distintas maneras de expresarlo, creo que está suficientemente aclarado; podría servir: cambiar los estamentos sociales de una Nación. Más hay otras descripciones igualmente válidas que ni me ocupan ni preocupan, al estar de acuerdo con todas ellas.

En mi criterio, el principal problema se origina en que vivimos en una nación que con todos sus errores, se rige por una Constitución, y que para implantar una revolución esta debería ser abolida en su totalidad. Entonces es cuando vienen las dos incógnitas a resolver: ¿Cuándo? ¿Cómo?

Rechazada por obvia la opción de la violencia, nos queda la del convencimiento, con toda la carga que la palabra comporta.

El término revolución está tan claro que no es necesario añadirle ningún adjetivo. Y de paso, se matarían de un tiro dos pájaros a la vez.

Muchos son los que piensan (y es verdad), que el añadido de nacionalsindicalista al concepto revolución, no es en la actualidad posible por razones obvias que todo el mundo conoce, entonces si  la circunstancia de los “forrenta años” es la que detiene las ansias revolucionarias, es muy sencillo: no se habla de ello y en la tierra paz y en el cielo gloria.

El quid de la cuestión es bien distinto. El que quiera integrarse en la empresa, debe tener claro su escala de valores. Repasar los pros y los contras, sobre lo expuesto y al final tener el convencimiento que está en el lugar deseado, siendo consciente que nunca una doctrina política puede satisfacer todas y cada una de sus apetencias particulares. Resumiendo, si en el mapa conceptual de cualquier persona, a un lado se colocan los pilares irrenunciables en que se basa el modelo propuesto, España, dignidad, integridad y justicia social y se los magnifica convenientemente  y por el otro aparecen la vestimenta a utilizar, las canciones a entonar, y las conmemoraciones a gestas pasadas, todo relacionado con un pasado glorioso y sobresale el primer grupo, sin duda estará en disposición de formar parte de un colectivo que trate de sacar a España del estercolero.

SI ALGUIEN SE ATREVIERA

SI ALGUIEN SE ATREVIERA

Empiezo por decir que la ocurrencia, no puede ser otra cosa, pueda parecer descabellada; mas por los destinatarios de la misma, que por el objeto que a mí me parece plausible y necesario.

Parece ser que se está intentando ¡Por fin! Elaborar un proyecto de modelo de sociedad para luego ofrecérselo al pueblo español. El problema se origina al tener que decidir quienes lo presentan y sobretodo en nombre de que colectivo.

Por eso apelando de nuevo a la buena fe y comprensión de la mayoría, me atrevo a razonar una posible solución a la difícil ecuación.

El plantear una unidad sea cual fuere su grado de aceptación, se antoja como misión imposible. La hipotética reunión de líderes, una quimera y un acuerdo de mínimos sería boicoteado por aquellos que no quieren tener a nadie a su lado.

Ante este estado de las cosas, hay un hecho que favorece a mi planteamiento. Se trata de las próximas elecciones europeas. Son unos comicios mas de encuesta que efectivo y que aprovechan los partidos para ubicar a sus juguetes rotos.

¿Qué pasaría si de pronto apareciera una única formación nacionalsindicalista diciendo ¡Aquí estamos nosotros¡? Pues me parece que el susto que se iban a llevar sería morrocotudo y de una vez por todas se conocería el grado de aceptación que tenemos en la actualidad. Solo falta que ningún otro grupo afín, se presente con el único propósito de echar arena a los cojinetes.

Ignoro si este deseo es compartido por los demás, y sí su realización no se sale de los límites que producen dentera a muchos camaradas. Lo único que sé es que siempre voy en aras a un entendimiento del que no voy a renunciar hasta el final. Decía el Quijote, que en el mundo tiene que haber locos y cuerdos.

QUIEN IMPONDRA EL SOSIEGO Y LA CORDURA

QUIEN IMPONDRA EL SOSIEGO Y LA CORDURA

Después de mi vuelta a Madrid, una vez comprobado el estado de nerviosismo que impera en la sociedad azul, he decidido volver a mi falangista ad libitum, para reiniciar mis comentarios que ya no serán desde los Alcores y si desde Valdemoro.

Noto como la ansiedad que solo consigue atraer enfermedades cardiacas, haya hecho mella entre mis camaradas y el “José Antonio dixit” y el “tú no sabes de que va esto”, están a la orden del día.

A mí me gustaría, por decir algo, que se le diera sitio a todo aquel que se considerase falangista para poder expresar su libre y respetada opinión, sin necesidad de acudir al insulto o la descalificación.

Nadie tiene la verdad absoluta y como dijo Machado, ven conmigo a buscarla y tampoco conozco a la persona ungida por el espíritu que se quiera, que nos vaya a llevar por sí solo a la propuesta de un modelo de sociedad libre y honesta, que España está demandando.

Es más para los amantes de ver lo imposible, les invitaría a que lejos de cualquier vestigio azul, hicieran sus propuestas, porque estoy seguro que entre todo lo que expusieran habrían cosas interesantes.

Lo que duele de verdad, es observar, por lo menos a mí me lo parece, que haya determinadas personas que se pongan delante del ordenador para ver que dice fulanito, e inmediatamente lanzar sus proyectiles hacia él.

No se trata de asumir lo inasumible mas quien es el que nos pone la frontera entre lo uno y lo otro, no lo sé porque hemos sido tan torpes que no hemos utilizado a determinados camaradas para que formen un jurado en el que se diluciden cosas que atañen a la filosofía de nuestra doctrina, por el simple hecho de pensar que se sabe más que el hipotético senador.

Y digo en lo tocante a la filosofía de nuestra doctrina porque a la estrategia y organización son asignaturas a aprobar por las nuevas generaciones a las que hay que darle sitio y lugar.

Y de verdad, si os encontráis un poco flojos o deseáis exponer algo que consideréis importante, venid y colgarlo en este blog, nadie os va a decir nada y lo mismo que me pasa a mí, nos queda el derecho al pataleo. Me alegro de volver a mi sitio