jueves, 29 de diciembre de 2011

AURELIO SUAREZ

Un personaje entrañable y de gran valía en la Auténtica era el camarada Aurelio Suárez. Desconozco cual es su paradero actual ni siquiera si tiene alguna actividad política. Hace muchos años que perdí su rastro; lo cual no obsta para que guarde un grato recuerdo de mi convivencia con él en la militancia de la calle del Pez.  Pertenecía a la Junta Provincial de Madrid y era el Secretario Provincial de Juntas Locales; o dicho en Román Paladino: “Jefe de Pueblos”
A partir de ese momento, raro era el día que no se produjese alguna anécdota. Todas ellas, tienen su miga.
Conocí personalmente a Aurelio en una reunión de Juntas Locales, de las que semanalmente tenían lugar en su despacho de la calle del Pez. Acompañaba, yo, al Jefe Local de Getafe, Justo Vidal.  Por lo visto, Fernando, Jefe Local de Leganés, muy escaso en efectivos humanos, le habían dicho, que un camarada de Chrysler España vivía en Leganés y se llamaba Pedro Cantero.
Fernando, al ser requerido por Aurelio a informar sobre su pueblo, dijo, que estaba haciendo lo posible por localizar a Pedro Cantero, que podría echarle una mano.
Aurelio, con la cara roja por la ira, pegó un puñetazo en la mesa y gritó: “Estoy hasta los cojones del tal Pedro Cantero. Muchos habláis de él y ninguno lo conocéis. ¿No será un infiltrado?  “Haced lo que sea, pero quiero aclarar  quien es este individuo cuanto antes”
Es fácil deducir, cual era en ese momento mi estado de ánimo. Sentadito en una silla, me iba encogiendo poco a poco, a la vez que rezaba para que un milagro me hiciese desaparecer. El milagro no se produjo y no tuve mas remedio que tirarme al ruedo.
Levanté la mano, llamando la atención de Aurelio, que dicho sea de paso pasaba del 1,80 de estatura.  “Perdón, dije con un hilillo de voz. Yo soy Pedro Cantero” y no soy ningún infiltrado; sino un simple militante de Getafe. Poco a poco, se fue aclarando la situación y pude continuar con mi militancia, eso si en Leganés. Sin embargo me concedieron la gracia de poder tener digamos una militancia doble, en tanto y cuanto en Leganés no tuviésemos un local abierto.
Aurelio era muy teatral. Cualquier asunto lo convertía en misión peligrosa. Empezando por lo referente a su salud: dejó caer la especie de padecer una enfermedad terminal, que le haría fallecer en poco tiempo. Solo le faltaba la confirmación del resultado de los análisis a los que se había sometido. Era para nota, ver como acudía a las reuniones semanales, acompañado por su fiel escudero José Manuel –al que él apodó como “pata chula”, que hacia las veces de secretario. Con una voz apenas imperceptible, trataba los asuntos ante el respeto y la pena de todos sus camaradas. Ya teníamos preparadas las cinco rosas simbólicas. El resultado de los análisis se hizo público con el mejor de los resultados: estaba sano como una pera.
Entre otras cosas, tengo que agradecer a Aurelio el poder intervenir en un acto público, que celebramos en Getafe y en el que se me designó para ejercer de presentador. Yo no sé que sensaciones habéis experimentado en casos similares; pero a mi a la hora de la verdad, me entro un tembleque en las piernas, mientras se me trababa la lengua. Menos mal, que solo fue la presentación.
Pero si algo es paradigmático de las acciones “heroicas” de Aurelio, me referiré al viaje a Alicante para conmemorar el 20N.
Eran los primeros años de la Transición y los enfrentamientos entre los grupos falangistas eran continuos. Lo que voy a narrar inmediatamente, sucedió en aquel tiempo.
Se acercaba el 20N y La Auténtica programó una serie de actos para conmemorar la fecha, por supuesto en Alicante. En la mente de todos se forjó la idea de que el enfrentamiento con “Los Raimundos” sería inevitable. Los mandos provinciales y nacionales, se dispusieron a organizar la logística, cada uno en su parcela. Se fletaron numerosos autobuses desde toda España, que se ocuparon en su totalidad.
Aurelio fue nombrado coordinador del viaje de las Juntas Locales de Madrid y para que contar… Desde un mes antes, fue efectuando el reclutamiento de los viajeros, advirtiéndoles muy mucho de lo peligroso de la misión. Dejó caer la especie que a lo largo del camino, se produciría algún acto de sabotaje, con toda seguridad. Para hacer frente al peligro, dispuso que la docena de autocares que mas o menos saldrían desde Madrid, lo hicieran en hilera, no dejando espacio entre ellos por el que se pudiese colar el enemigo. Delante, abriendo camino, se situaría él, con otros tres camaradas que estarían ojo avizor.
Inmediatamente detrás del último autocar, me tocó colocarme a mi, en mi coche particular, con la orden estricta de permanecer en el mismo lugar toda la noche. Por desgracia, el autocar que me precedía, fue soltando un humo negro a causa del aceite mal quemado, que nos hizo el ambiente irrespirable durante todo el camino. El Cielo nos protegió y no hubo altercado alguno que perturbara nuestro viaje. A las seis de la mañana, aproximadamente, se hizo una parada general y Aurelio que era un magnifico orador y transmitía enormemente, dijo unas emotivas palabras en memoria de José Antonio, que nos hizo estremecernos de emoción bajo el relente de la madrugada.
Llegamos sin novedad y el día fue un triunfo total por parte de la Auténtica en todos cuantos actos tuvieron lugar. El discurso de Vicente Martínez Parra en el acto, fue una de las piezas ideológicas mas importantes que he escuchado nunca.
Después vino lo vino, y Aurelio, al igual que otros camaradas de gran valía, desapareció de la vida de la Falange y no culminó la obra que comenzamos en el 77, pero eso es otra historia. 

domingo, 25 de diciembre de 2011

LA ESTRATEGIA DE QUEIPO DE LLANO VERSION CHRYSLER ESPAÑA

Como es sabido, el General Queipo de Llano, al principio de la Guerra Civil, se valió de una estratagema consistente en aparentar que contaba con una fuerza numerosa, dispuesta a acabar con cualquier atisbo de resistencia por parte de los milicianos del Frente Popular. La realidad es que solo contaba con unas docenas de legionarios mas algunos falangistas, que se habían sublevado. Ni corto ni perezoso metió a las menguadas fuerzas en unos camiones que se dedicaron a dar vueltas por Sevilla, con dos legionarios sentados en la parte posterior, dando la impresión de que el camión iba atestado de sublevados. Así, de esta manera, el General, ganó la plaza de Sevilla para el ejército de Franco.
Viene esto a cuento con la peripecia que montamos el camarada Esteban Flores y yo, a cuenta de la organización a nivel sindical llevada a cabo por la dirección de Chrysler España, auspiciado por el gobierno Suarez y las centrales sindicales, entonces en embrión.
En la famosa transición, la regulación de la actividad sindical se considera urgente y prioritaria por parte de todos los poderes políticos y sindicales.
Muerto el Jefe del Estado y desmantelados los sindicatos del Régimen, se originó un vacío de poder sindical, que en principio no se le veía tuviese una salida fácil.
Los obreros y empleados en las grandes compañías multinacionales, entre ellas Chrysler España, que era la mía, decidieron resolver la ecuación de la siguiente forma: se crearían unos entes llamados Comité de los Trabajadores que serían independientes de las centrales sindicales al uso. La dirección de los mismos la formarían aquellos que mas votos consiguiesen. Separando los trabajadores manuales de los técnicos y administrativos. Los de Comisiones, UGT, SU, y CSUT, elaboraron listas conjuntas, pero no contaban con que el sistema era el de listas abiertas y se podían tachar o añadir a las listas los nombres de los trabajadores que deseasen.
Mis compañeros me otorgaron su confianza y fui el mas votado de administrativos y técnicos, por lo que pasé a formar parte del llamado Comité Central. En la fábrica, al publicarse la lista de los elegidos aparecía mi nombre y al lado el de la Central Sindical a la que pertenecía: CTS.
Hasta ahora, todo entra dentro de unos cauces normales. Vayamos con lo paranormal.
Resulta ser, que la CTS la formábamos Esteban Flores y yo. También estaba Camilo, que trabajaba en la fábrica, pero nunca quiso involucrarse, por lo que solo contábamos con su apoyo moral. Al principio éramos tres, porque a  Esteban y a mi había que sumar a Manolo Pérez Espinar, que al poco tiempo, se fue a militar a la CNT. Lo de Esteban al que le llamábamos “El tupa” era de matrícula de honor.
Los carteles de la Auténtica y el Sindicato, aparecían por toda la fábrica y parecía que éramos muchos mas.
Gracias a esto, la Auténtica y la CTS, tuvimos voz en las asambleas que se formaban y como no sabían el número de efectivos, nos respetaban y a mi, me incluyeron en la comisión de aprendices, acompañado por uno de la LCR otro del SU y otro de CCOO. Casi nada al aparato.

Aquello era demasiado bonito para que continuase mucho tiempo. La empresa convocó a todos los representantes sindicales, para empezar a preparar las elecciones, con lo que el sindicalismo asambleario tenía las horas contadas.
Los representantes de los  sindicatos fuimos llamados a una reunión con el Director de Personal, Sr. Calleja. Al comienzo de la reunión nos informó de las decisiones que patronal, partidos mayoritarios y centrales sindicales habían tomado con respecto a la supervivencia del sindicalismo asambleario. Añadiendo, que el statu quo de entonces era insostenible. Todo el permaneció callado, excepto yo, que me dirigí a las dos partes y les pregunté que si eran conscientes de que con esas medidas se acababa la democracia sindical. Nadie contestó nada. Entonces el Sr. Calleja nos convocó a otra reunión para hacer recuento del número de afiliados que teníamos cada uno.
Yo le dije al “Tupa”, que sembrara la fábrica de carteles con una única inscripción: libertad sindical y nuestro anagrama. Su labor la facilitaba el hecho de que trabajaba en la imprenta de la fábrica y sindicalizaba el material. No menos de 200 carteles, aparecieron distribuidos por todas las plantas.
En la reunión para el recuento, se produjo un hecho surrealista: El Director de Personal nos fue preguntando a los representantes el número de afiliados, empezando por CCOO, que dijo tener 6000 afiliados. Yo comencé a anotar el número. UGT, confesó contar con 4500; CSUT, 1200 y el SU, 800. Entonces llego mi turno y el Sr. Calleja me preguntó a mi. Le pedí que esperara un momento y procedí al recuento: en fábrica, trabajábamos 13000 personas; como quiera que los anteriores intervinientes habían declarado unos efectivos de 12500 afiliados, me levanté y dije lo siguiente: “si tenemos en cuenta las cifras que mis compañeros han ofrecido que entre todos alcanzan los 12500 afiliados, me quedan libres, 500 y esos son míos y no me los quita nadie.”
El amigo Calleja, un poco contrariado me dijo que allí se iba a hablar en serio; yo le contesté antes de abandonar la reunión: ¿Y Vd. Cree de verdad, que lo que han dicho los compañeros va en serio? Buenas tardes a todos. Y me fui

sábado, 24 de diciembre de 2011

ASALTO AL MINISTERIO DEL INTERIOR 2ª PARTE

El proceso se repitió varias veces, hasta que pasadas unas horas, el Sr. De la Oliva y el veterano falangista llegaron a un principio de acuerdo, ya que el último documento, se aproximaba bastante a lo deseado por Narciso. Este que era mas listo que nadie, comprendió que de ahí no podían pasar y no era práctico tensar mas la cuerda.
A continuación se produjo un episodio que no tiene desperdicio: Como es lógico la seguridad del Ministerio había sido avisada y se encontraba preparada para intervenir en la puerta del despacho.
Narciso se guardó el documento y la policía se decidió a entrar. Con toda amabilidad les dijeron que como ya habían conseguido lo que querían, abandonaran el despacho y les acompañaran a la comisaría de la calle Miguel Ángel a prestar declaración. 
Les contestó que si querían que salieran tendrían que sacarlos uno a uno. Los policías se miraban y no daban crédito a lo que estaba aconteciendo.
Entonces, les fue diciendo a los demás como tenían que actuar: A Román, le ordenó que se tirase al suelo a lo largo y que no se moviera -estaba próximo al 1,90- Este dio un taconazo y cumplió la orden. Un guardia le puso la bota en la cabeza y lejos de acobardarse  le gritaba… ¡písame, písame! Por fin, entre cuatro agentes lograron colocar al camisa azul en el pasillo.
A Susaeta, que se mantuviese sentado en la silla. Los policías cogieron a Susa y a la silla y lo colocaron en el pasillo al lado del otro camarada. Al hacer el recorrido, a grito pelado, iba cantando el Cara al Sol
Por fin, se dirigieron a Narciso y le preguntaron: “Y a Vd. Dr. Perales, como? A mi, a la “Sillita de la Reina”. Se agachó y en esa posición dos policías lograron sacarlo del despacho.
Los policías, suplicando, se dirigieron a Adela y a mi mujer, Mari Carmen Arroyo: “por lo que mas quieran, salgan normalmente.” A las dos asaltantes les dio apuro y caminaron por su propio pie hacia el pasillo.
Una vez controlados, les informaron que les conducirían a la comisaria, para tomarles declaración. ¿En donde nos van a trasladar, en un coche celular?. Los agentes se quedaron de piedra: no habían contado con la logística. Consultaron al Sr. De la Oliva, que se había quitado de en medio y resolvieron llevarlos a declarar en dos taxis. Creo que este medio de transporte policial, si no era inédito, como mínimo resultaba extraño.
Mientras esto ocurría, los militantes efectuaban saltos por el centro de Madrid, decorando las paredes con pintadas que pedían la libertad de los detenidos. Cuatro de ellos fueron reducidos y llevados a la misma comisaria que a los demás.
Los metieron en una habitación y Narciso fue diciendo lo que deberían declarar cuando fuesen llamados. De pronto, observó, que los muchachos tenían las manos manchadas de pintura. Les dijo que fuesen al lavabo y se las lavaran. Sin embargo no pudieron hacerlo porque no había papel disponible. Ni corto ni perezoso, se dirigió a Adela y le dijo: “Ve al lavabo y quítate la combinación, hazla pedacitos y que con ella, los camaradas se limpien las manos”.
El funcionario les fue llamando y una vez tomada declaración, los pusieron en la calle, donde docenas de falangistas, les esperaban y aclamaban montando un considerable alboroto.
Al ser llamado a declarar, en este caso por el comisario, que no se esperaba lo que se le venía encima, Narciso comenzó a desbarrar contra todos los estamentos sin salvar a ninguno, deteniéndose en la persona de Martín Villa, a quien le tenía una especial inquina. El comisario, escuchaba pacientemente la diatriba que le estaba soltando. Por fin, le dijo: …Y Vd. Que quiere que le diga, Dr. Perales. Este le contestó: No, no diga nada; tan solo escuche.
Era de madrugada y mi mujer, me relataba en casa la aventura vivida.

viernes, 23 de diciembre de 2011

ASALTO AL MINISTERIO DEL INTERIOR

Una de las anécdotas mas curiosa de las acontecidas cuando el conflicto sobre a quien le correspondía llevar el nombre de Falange Española de las JONS Autentica, fue la sucedida en la víspera de Reyes del año del enfrentamiento a finales de los 70. Se acercaban las elecciones y los dos grupos reclamaban su derecho a llevarlo.
A primeras horas de la mañana, Mari, mi mujer, recibe una llamada de Narciso que le dice que se vaya inmediatamente a casa de este, en el Barrio del Niño Jesús. Mari me llama al trabajo para decirme que se va. Conociendo a Narciso y tal y como se estaban desarrollando los hechos solo dije: ¡Dios mio!
Entonces teníamos dos hijos: un niño de 6 años y una niña de 4. Mari se fue a casa de mis suegros en donde dejo a la niña y caminó a casa de Narciso con el niño.
Al llegar, Mari, se encontró, con que ya estaban allí Luis Susaeta, Adela Cortés y Román, que asimismo, habían sido citados por el Dr. Perales.
Narciso al enterarse de que ya estaban todos los convocados, se puso el abrigo, cogió una cartera, se persignó y rezó una breve oración ante el cuadro de La Virgen del Perpetuo Socorro de la que era muy devoto. No solo hacía esto al salir o entrar de casa, cuantas veces fuese necesario, sino que en la calle, si veía cualquier representación de la Virgen allá que iba a rezar fervorosamente.
Subieron en el coche de Rafael Sánchez Plaza, dirigiéndose al Ministerio del Interior, cerca de la Plaza de Colón.
Al llegar allí, Narciso les dio instrucciones para que, al pasar la entrada,  si el policía de guardia les preguntaba algo que no se detuvieran. Su destino era el despecho del Director de Política Interior, Sr. De La Oliva.
El policía debía estar alertado porque con motivo del caso del nombre, Narciso ya había tenido algún conato con funcionarios de ese Ministerio.
Nada mas ver entrar a los cuatro falangistas, el policía se dirigió a Narciso, que se hizo el remolón, mientras los demás pasaban a paso ligero. Lo mismo hizo él, que tras saludar al policía, pasó como una exhalación escaleras arriba.
Una vez en el piso superior, todos juntos, llegaron al despacho del Sr. De La Oliva, irrumpiendo como un elefante en una cacharrería.
Excuso decir la cara que se le puso al anfitrión. Narciso, con toda la amabilidad del mundo, le dijo que estaban allí al objeto de que le facilitara un escrito reconociendo que el nombre en litigio le pertenecía al grupo liderado por Pedro Conde y que no saldrían del despacho sin el documento en cuestión.
La cara de aquel hombre era todo un poema. Nervioso, le contestó, que el escrito tendría que redactarlo y que eso llevaba tiempo. “Pues esperaremos.” Y dirigiéndose a Román: “Román atranca la puerta” “A tus órdenes, Narciso, dijo Román mientras atravesaba un armario delante de la misma.
Con mucha delicadeza cogió por el brazo a De la Oliva y le pidió que se levantara y le dejara su mesa y el teléfono porque necesitaba hablar con algunos pacientes. El otro se levantó y Narciso comenzó su ronda médica desde el teléfono del despacho. Al terminar, le dijo, que para facilitarle la labor, él mismo le iba a redactar el documento, para que no se molestase.
Al terminar la redacción, entregó el borrador al político, que pidió le dejaran salir del despacho para que un funcionario lo pasase a limpio. “No se preocupe Vd. Porque mientras no vuelva, nosotros nos quedamos aquí”
Pasó un rato y en estas que apareció el Sr. De la Oliva con el supuesto documento, que le entregó a Narciso. Por supuesto, Román tuvo que retirar el armario parar que accediera al despacho.
Narciso, con mucha parsimonia, leyó el documento y al terminar le comunicó, que sintiéndolo mucho, alguien había cambiado lo que él había escrito y que por lo tanto no lo aceptaba. “Pero hombre, Dr. Perales, no me haga Vd. Eso. No ve que no puedo ofrecerle mas.” 
“En ese caso, continuaremos aquí. Le voy a poner en antecedentes da la situación para que sea consciente de que no bromeamos. Como Vd. Sabe, yo soy médico y he tenido que dejar abandonados a una serie de pacientes. Este señor, debe de incorporarse a su trabajo lo antes posible. La señorita, estudiante de Derecho, tenía que estar estudiando de cara a los exámenes. Y esta señora, ha dejado a sus hijos la víspera de Reyes y me ha acompañado. Por último, decirle, que este joven –Román era como un ropero de dos puertas- es de los mas pacíficos que tenemos. Pero si le digo que le tire por la ventana lo hace inmediatamente” “A tus órdenes, Narciso, dijo Román, mientras abría la ventana” “No, Román espera un poco” Al Sr. De La Oliva le palideció la cara aún mas.

Esta anécdota continuará en sucesivas entregas para no cansar demasiado a los visitantes del blog. Si escribo con tanta propiedad, como si hubiese estado allí, es que mi mujer me lo ha contado varias veces con todo lujo de detalles. Suerte de tener una mujer camarada
.







jueves, 22 de diciembre de 2011

RECUERDOS INNOLVIDABLES

LUIS SUSAETA
Fue en la campaña para las elecciones del 79. La Autentica ya estaba diezmada y las posibilidades económicas, como siempre, eran mas que precarias.
No obstante, necesitábamos hacer algo de campaña para que la gente comprobara que aun existíamos. Dándole vueltas a la cabeza, Narciso nos propuso que fuéramos por toda España y que cuando llegásemos a un lugar, sacásemos un tambor y nos pusiéramos a tocar. Al ruido, estaba seguro que la gente acudiría y sería el momento de montar un mitin. Excuso decir que cara se nos puso a todos.
Amparándonos en Rafael Sánchez Plaza y Pilar de las Heras, que ponían todo lo que podían para la Falange, decidimos hacer un recorrido por la Rioja. Era invierno y el frío nos calaba los huesos. El comando itinerante lo componíamos Rafael, Pilar, mi mujer, el camarada Luis Susaeta y yo. Por cierto, que mi mujer tiene nombre: Mari Carmen Arroyo.
Los camaradas riojanos nos programaron unos actos en determinadas localidades, aprovechando que merced a la distribución de lugares públicos como colegios e institutos, era factible el poder dar mítines.
A pesar del cansancio, todos íbamos muy animados y dispuestos a comenzar la revolución. Sucede que el entusiasmo se nos vino un poco abajo al llegar al lugar del acto. No juntábamos mas de media docena de oyentes.
Ante lo escaso del auditorio, hablo con Rafael y le digo, que no podíamos soltar grandes parrafadas porque el quorum era escaso. Rafael se muestra de acuerdo y sin mas preámbulos nos dispusimos a terminar con aquello cuanto antes.
A tal fin, nos sentamos tras una mesa de impartir clases situada en lo alto de una tarima. Allí, estábamos los falangistas valerosos dispuestos a todo.
De pronto observo con preocupación, que el camarada Susaeta, se ha colocado unas medallas sobre la camisa azul neta y proletaria y se disponía a leer un buen número de folios que había preparado al respecto.
Con el mayor afecto, trato de detener la plática y le digo: “Susa, yo creo que deberías de dejar ese tocho para mejor ocasión y abreviar en lo posible para que no se nos espanten los pocos que han acudido.”
El entrañable Susaeta, me dice que de acuerdo y eso me tranquiliza. Tranquilidad que se fue convirtiendo en nerviosismo, cuando extendió los folios sobre la mesa y comenzó a dar lectura de ellos.
No habían transcurrido mas allá de cinco minutos, cuando los tres o cuatro lugareños que habían acudido, se levantaron y nos dejaron solos. Susa, sin inmutarse, terminó con su disertación y aún nos atrevimos a entonar el Cara al Sol. Que por cierto nos quedó precioso, dado que, al estar solos, se produjo una asonancia y el eco se esparció por toda la instalación.
Susaeta era un maravilloso camarada.
  

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Se Alza el telon

SE ALZA EL TELON

Alea jacta est. O lo que es lo mismo, que Dios nos coja confesados. Los padres de la Patria, los políticos que han ganado plaza parlamentaria en las pasadas elecciones, tuvieron al fin el primer encuentro cuyo primer cometido fue la elección del Presidente del Congreso y la composición de la Mesa del mismo.
Ya desde el primer momento se pudo vislumbrar, que la amenaza comunista no es un anuncio baladí y que, con Cayo Lara al frente, están decididos a poner toda la carne en el asador y terminar con la labor de destrucción de España como nación, que se inició con el zapaterismo y continuó a lo largo de las dos legislaturas que duró su mandato.
La sesión, por ser la primera, no pudo ser más esperpéntica. El batiburrillo que se lió fue morrocotudo. Unos, juraban; otros, prometían; y otros, desde una posición belicosa con respecto a la Constitución, aceptaban la fórmula de aceptación “por imperativo legal” Todo muy ejemplarizante y progresista.
Y ahora viene la madre del cordero: Bildu, ateniéndose a una legalidad muy sui generis, exige se les otorgue la condición de grupo parlamentario y de esa manera estar en todo lo que se cuece en todos los estamentos de una institución que ellos repudian.
Es como si hubiesen tocado a rebato: los demás partidos marxistas han acudido en auxilio de sus camaradas vascos y pretenden que estos consigan sus propósitos cual trileros de mi barrio del Rastro.
Este estado de las cosas provoca la intervención aclaratoria de sus intenciones al respecto, por parte de Rajoy. Ya no hay vuelta de hoja: el Presidente del Gobierno electo, en atención al deseo de millones de sus votantes, no le queda otra prerrogativa, que oponerse con firmeza a los deseos de los comunistas de ETA –me he hecho el firme  propósito de que cada vez que mencione a ETA, le aplique el apellido de “comunista”. Es para aclarar conceptos y que nos entendamos todos.
Otra posición de cara al problema. Cualquier síntoma de cobardía o tibieza por parte de los populares, sería tomado como una claudicación y bastaría para que la mayoría de sus votantes, se consideraran estafados.
Esperemos, pues, acontecimientos y una vez que estos se produzcan en uno u otro sentido, expresaremos nuestra opinión.
Por fortuna en estos casos se producen unos hechos, que por su naturaleza, sirven para aportar la nota festiva entre tanta trascendencia.
En las legislaturas de Zapatero, tanto en el Congreso como en el Senado, dos madres de la Patria han llamado especialmente mi atención. En el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, en las secciones en las que intervenía el Presidente del Gobierno, una diputada rubia, con cierto parecido físico con la cantante María Jiménez, desde  el escaño situado justo detrás del líder socialista, esperaba la ocasión para ser la primera en levantarse y mediante un aplauso que amenazaba con producir algún daño físico en sus manos, marcaba el compás que debían de llevar sus compañeros de las filas socialistas. Y para más eficacia, al producirse una votación, con una gran aplicación, mostraba cual era el sentido del voto a adoptar.
Soy sincero y confieso que me tenía preocupado el no saber si esta decisiva parlamentaria, había conseguido conservar su escaño, a pesar del retroceso del PSOE. Ayer, salí de dudas. En un medio de comunicación, aparecían los nombres de los diputados electos por provincias, acompañados por una fotografía de todos ellos. Casi se me saltan las lágrimas: en la provincia de Cádiz, debajo de su fotografía de semejanza folklórica, aparecía el nombre deseado: Carmen Sánchez. Por poco no estallo en sollozos. El apoyo al jefe de la oposición mediante fuertes ovaciones, está asegurado.
Lamentablemente, el tema del Senado, no ha tenido el mismo final feliz. Por lo menos que yo sepa.
En la misma posición estratégica solo que en la Plaza de la Marina, ocupaba su lugar la Senadora Ruth Porta, que por lo que sabemos, no tuvo una actuación muy boyante en la Asamblea de Madrid, además de algunos tropiezos de índole económico. Esta, no batía palmas. La morena Senadora, a cualquier gracieta de Zapatero, a la vez que asentía con la cabeza, sus carcajadas atronaban por todo el local. Por mucho que he buscado su nombre en las listas, no lo he encontrado.
Como se puede comprobar, no todos los senadores y diputados, se dedican a pasar el tiempo sin más. Alrededor de tanto inútil, existe el noble cometido de palmeras y chistosas, que cumplen con el deber asignado.      

lunes, 12 de diciembre de 2011

LA IGUALDAD QUE NO EXISTE

En el día de hoy, destacados miembros del Partido Socialista han rendido un sentido homenaje a la memoria de su máximo líder Pablo Iglesias, delante del Panteón en donde descansan sus restos. El hecho en sí, no tendría mayor importancia, si no fuera porque a seguidores de otras ideologías nos está vedado poder rezar siquiera una oración por el alma de nuestros camaradas desaparecidos,
Gracias a los medios de comunicación afines al “democrático régimen” del que goza España, sabemos que por ejemplo, a José Antonio Primo de Rivera, no se le puede rezar una oración por el eterno descanso de su alma en el lugar en donde está enterrado, por    dos razones de “peso”. En primer lugar, porque el Valle de los Caídos, que como todos sabemos ha sido cerrado al público en general, por el nefasto gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero, aludiendo razones de seguridad que no son verdad y otras, de índole político, amparadas en la Ley de Memoria Histórica, que fue aprobada en su día a propuesta del PSOE, como muestra de desagravio a las víctimas de la zona roja. Muy especialmente, al Capitán Lozano, héroe donde los haya.
En segundo lugar, porque José Antonio, propugnaba un modelo de sociedad contrario a los postulados de derechas e izquierdas y que por ese motivo fue juzgado y condenado a muerte por un tribunal del pueblo. Juicio que como posteriormente se ha demostrado no fue ni imparcial ni por tanto justo y que los componentes del mencionado tribunal eran militantes de los partidos del Frente Popular.
Lo mas sorprendente es el cinismo de los marxistas al acusar a José Antonio de propugnar la violencia para lograr el triunfo de sus postulados y toman como ejemplo el cacareado tema de los “puños y las pistolas” que está sacado de contexto del discurso fundacional del Teatro de la Comedia.
En cambio presentan a Pablo Iglesias como un modelo de político moderado a lo que ayuda su aspecto de abuelo bueno, que como sucede con el “revolucionario de la boina” es una pose que nada tiene que ver con el talante sanguinario del apóstol socialista.
Pablo Iglesias, desde su escaño de diputado amenazó con tomar las armas si no se cumplían sus propósitos revolucionarios. Alentó a sus masas en pos de la toma de las calles y amenazó de muerte a los miembros de los partidos burgueses. Solo su muerte, ocurrida años antes de la proclamación de la República, le impidió llevar a cabo sus propósitos.
A este hombre es al que año tras año, la plana mayor del PSOE, le llena de flores los alrededores de su panteón y le dedican sentidos discursos de admiración y cariño.
Todo ello me parece muy bien. Es de bien nacidos el recordar a los muertos. Lo que no es de recibo, lo que dice muy poco en favor de la interpretación que los falsos demócratas hacen de la justicia, es que a los demás no nos permitan hacer lo mismo con los nuestros.
Según la Constitución, todos los españoles somos iguales ante la Ley. Lo que sucede, es que unos son mas iguales que otros.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

EL COMUNISMO QUE NO CESA

Siempre me ha llamado la atención, la tibieza con que, a ETA y su entorno, se le ha denominado desde todos los foros políticos. Algunos utilizan el nombre de grupo separatista. Otros, izquierda abertzale. Y los más, banda criminal. Pero si la memoria no me falla, jamás he visto que se les mencione por su verdadero nombre: BANDA ASESINA COMUNISTA.
Y la verdad es que me parece mentira. Todos deben o deberían conocer que el último y principal objetivo de estos marxistas leninistas es el de crear un estado comunista de corte estalinista en esta parte estratégica de Europa.
Los que creo que han medido mal su estrategia son los mea pilas del PNV, que ahora ven como las cosas han cambiado y los que menean los árboles también están recogiendo las nueces.
A causa de mi trabajo, en los años de la llamada transición, he tenido la oportunidad de convivir con partidarios de esa maléfica doctrina y puedo asegurar que la peor ralea que he conocido.
Viven como amargados. Son unos simples números a expensas de las órdenes emanadas desde sus responsables inmediatos. Una vez miembros del Partido, se les acaba no solo la libertad como persona humana, sino que no son dueños ni de sus propios pensamientos.
Recuerdo que en mis tiempos de Barreiros le comentaba a un antiguo compañero de colegio, que como era posible que un hombre que había sido tan alegre, ya no aceptara ni siquiera una broma. Su contestación, no podía ser más elocuente: “El mundo no está para tomárselo a broma”. Yo le decía que entre los innumerables motivos por los que yo no podía ser comunista, era que estos carecían de sentido del humor.
El problema es que como han estado desde hace años en un discreto retiro estratégico, se podría pensar que ya no volverían: error mayúsculo de apreciación. Estos años en la penumbra se han dedicado a ser el bastón de apoyo para la permanencia del PSOE en el poder en ayuntamientos y comunidades. Parecían el primo de Zumosol. Con una táctica bien preconcebida que ahora les está dando sus frutos: desgastar a los socialistas, desprestigiándolos con la corrupción dentro de las instituciones, mientras ellos ponían cara de bueno y miraban para otro lado.
Ahora los votantes de izquierda, alguno de ellos, los han llevado a obtener unos resultados electorales, que los posibilitan para ejercer una presión sobre el Gobierno del PP a base de movilizaciones callejeras, como ya ha anunciado el Sr. Cayo Lara.
Y por si a alguien le queda duda, ahí está su apoyo al grupo etarra en el Parlamento para que puedan obtener grupo propio; con lo cual, si le añadimos la izquierda catalana y el bloque gallego, nos dará que el comunismo está sobradamente presente en el Parlamento próximo a formarse.
Ante este estado de las cosas, no tengo otro remedio que expresar mi preocupación ante el avance de la doctrina más perniciosa jamás inventada. Cuidado, que el enemigo está fuerte y presto para la batalla.
No hay nada mas que esperar a las próximas elecciones vascas: el comunismo se alzará con el poder en esa parte de España y luego, cuando la cosa ya no tenga remedio, vendrán las lamentaciones.