miércoles, 7 de agosto de 2013

ANDALUCIA SI ES POSIBLE



ANDALUCIA SI ES POSIBLE
Nuestra Andalucía ha llegado a tal punto de autodestrucción, que su única salvación tiene que venir dada por un cambio de 180º en todos los aspectos.
La hipotética búsqueda de los culpables sin más sería entrar en el odioso “y tú más,” que lejos de ser una solución son ganas de continuar por el filo del precipicio hasta llegar a un extremo en que la vida en nuestra maravillosa tierra resulte insoportable. Por lo que no nos quedaremos en señalar con el dedo acusador a los que son de sobra conocidos por su codicia, y afán desmedido por la riqueza fácil, auxiliados por la complicidad de un pueblo acomodaticio y sin la más misma posibilidad de supervivencia futura. Descubramos el mal y propongamos las soluciones, que en nuestro caso, no pueden ser tibias sino revolucionarias, teniendo en cuenta que revolución no es lo mismo que revuelta.
La primera medida es que sin más miramientos a tenor de lo que se está detectando por parte de la justicia, impedir que los políticos actuales sigan campando por la región como si fuera una finca paterna. Y siendo benévolos, transigir por no exigirles devolución alguna por el esquilme. Ni presentarlos delante del juez. Solo, que se vayan y que no vuelvan. Con eso se estaría dando un paso de gigante.
Andalucía es como una nación rica y variada, con unos recursos naturales que le debían de servir para gozar de un nivel de vida que esté de acuerdo con ellos.
No se puede soportar, que el desempleo esté en el porcentaje más elevado de la nación y que el paro juvenil, o personas que no han accedido jamás as un puesto de trabajo, deambulen por las calles sin nada que hacer. Como tampoco lo es, que el fracaso escolar sea asimismo el más alto de España.
Gozamos de una costa que es la envidia de todos y en la que un turismo de calidad proporcionaría un aumento sustancioso en los beneficios de la explotación. Se ha llevado una política equivocada, llamando a un turismo mochilero, que lo único que deja es suciedad. Hay que acabar con la mendicidad, para conseguir que los turistas que son nuestros clientes gocen de una estancia sin sobresaltos.
Crear unos cursos de formación para el personal de hostelería, que lo convierta en profesional cualificado.
Adecentar los hoteles, hostales y pensiones para adaptarlos al turismo de calidad que se quiere implantar.
Marcar la estacionalidad entre invierno y verano, procurando cubrir los puestos de trabajo con el personal profesional ya formado. Convertir los lugares típicos en lugares de diversión para los que asistan a sus espectáculos, sin flamenco malo y vino peleón.
Fortalecer el turismo rural, sin olvidarse de profesionalizar y reglar la actividad.
Para llevar a cabo estas medidas, sería necesario el invertir una ingente cantidad de dinero público y privado, el primero de los cuales saldría del destinado a pagar el clientelismo de las subvenciones.
En este caso, sería beneficioso para todos, la creación de centrales de compras, en las que se abastecieran todos, con el abaratamiento consiguiente del producto adquirido.
De igual forma, satisfacer la totalidad del seguro de desempleo en una sola vez a grupo de personas dispuestas a crear conjuntamente un negocio turístico.
Estoy seguro que a muchos se les ocurrirán más cosas, parecidas o distintas a las propuestas por propia iniciativa, que reforzarían el criterio principal de que Andalucía es posible.
Mañana nos ocuparemos del campo y la industria. 




sábado, 3 de agosto de 2013

LOS SOCIALISTAS Y LA VIGA EN EL OJO



LOS SOCIALISTAS Y LA VIGA EN EL OJO
No había hecho más que terminar el ¿debate? Y las huestes socialistas, se han tirado como un solo hombre a la yugular de Rajoy. Que si no ha dicho las verdad, que la última frase fue desafortunada, que si se tiene que marchar. Y tienen razón en que por lo menos desconfianza nos ha quedado después de sus diversas intervenciones.
Lo que ya no veo tan cabal es que se ponga de chupa dómine al presidente del gobierno y lo haga aquel que tras la masacre del 11M entonó la misma cantinela: “España se merece un gobierno que no les mienta. Y lo dice aquel que más verdades guarda en su cuerpo; no dijo jamás ninguna.
No seré yo el que mueva un solo dedo para apoyar a Rajoy, su ciclo está cubierto de sobra y el único camino que le queda es marcharse a su casa.
Sin embargo ante la presentación de una moción de censura por parte de Rasputín me produce una mezcla de asombro y rechazo a partes iguales.
Asombro, porque no puede entrar en cabeza alguna que un hombre que ha estado mezclado en los sucesos más graves que hemos padecido, ahora se presente como alternativa de gobierno sin el menor decoro. La gente es olvidadiza y el aparato propagandístico del PSOE, extraordinario. Aquí no ha habido GAL, ni 11M, ni Faisán, ni corrupción en Andalucía, ni alguna otra cosa que en un país civilizado hubiese puesto al personaje delante de un Juez. Lo de Andalucía hace rechinar los dientes. La evidencia supera a la duda de que se lo han llevado crudo y no tienen otras manera de defenderse que tratando de desprestigiar a la valiente juez Alaya.
Rechazo porque así como hasta la fecha el soporte de la corrupción en Andalucía ha sido Izquierda Unida, al día de hoy, estoy por asegurar que será Izquierda Unida la que le facilitaría las llaves de la Moncloa. El ensayo es posible que se produzca en las próximas europeas. Y por supuesto no se me olvida citar a los otras dos patas que soportan la mesa: los separatistas y Rosa Diez. El deseo oculto (para algunos) de ser la Secretaria General del PSOE, está saliendo a la luz. Es curioso ver como la que le daba lecciones de españolidad al anterior Presidente del Gobierno, el día del debate comprartía guiños y sonrisas con Rubalcaba.
La única solución que le veo al peliagudo problema es la rebelión cívica. Han montado todo este lio para ocultar al pueblo las miserias que son innumerables y no solo las de Bárcenas. La rebaja en los salarios está al caer y por el otro lado para el otoño más o menos estará consumada la felonía catalana.
Por eso la necesidad de una rebelión cívica que puede consistir en tomar las calles pacíficamente y permanecer en ellas hasta conseguir la entrada en el gobierno de personas dispuestas a convocar elecciones libres de listas abiertas sin la tutela nefasta de la cúpula de los partidos. Y me pregunto yo: dadas las excepcionales circunstancias que concurren en nuestra nación, ¿No sería posible que uno de los colectivos con propuestas apartidistas basadas en el espíritu de nuestra doctrina fuese la tercera vía que venimos propugnando? ¿O es mucho pedir?