EL HOMBRE COMO EJE DEL SISTEMA NACIONALSINDICALISTA
Completo el turno dedicado al hombre en mi propuesta
de modelo de sociedad nacionalsindicalista. Doy fe que si el tema se lleva más
allá de lo que es: una propuesta, puede resultar cansino. No es esa mi
intención, que es muy simple: presentar al hombre/persona humana , muy distinto
al de otras ideologías.
Partimos de la base que para nosotros no es el
sistema quien hace al hombre, según la interpretación materialista de la
historia, sino que es el hombre el que hace la historia, el sistema. Admitimos, y con ello no negamos radicalmente
aquella afirmación marxista, que la sociedad y el hombre están permanentemente influenciándose
y, en mayor medida de la sociedad al hombre/individuo poco
realizado. Pero no es menos cierto que aquella influencia, no es determinante y
hasta se anula en el hombre persona; es decir, en individuo responsable
como ser social realizado. Creemos que si en el mundo físico “las mismas causas
producen siempre los mismos efectos”, e igual puede acontecer en el mundo
vegetal y hasta en el puramente animal, esta relación se reduce y destruye en
el hombre persona que ofrece una variedad infinita e incomprensible de
reacciones ante una misma causa.
Precisamente en esta realidad de la persona
creemos radica el fracaso formal, ya históricamente contrastado en los antiguos
regímenes en el Este de Europa, de las ideologías que han pretendido hacer
de las cosas la medida del hombre.
Hasta aquí un pequeño repaso del concepto
nacionalsindicalista del hombre como persona humana. Nos quedan los otros
pilares en que se basa nuestra revolución: la familia, el municipio y el
sindicato, y cuyo conocimiento considero imprescindible para los nuevos
militantes tanto del presente como del futuro.
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