miércoles, 22 de agosto de 2012

VIENTOS DE CAMBIO SE PALPAN EN EL AMBIENTE




VIENTOS DE CAMBIO SE PALPAN EN EL AMBIENTE

Después de varias décadas de caminar a través del mundo nacionalsindicalista, por primera vez, percibo en el ambiente que vamos a recorrer un camino si no unidos, debido a diferencias tanto ideológicas, como organizativas y estratégicas si que lo vamos a hacer bajo un acuerdo de mínimos que posibilite este digamos pacto entre fuerzas que demandan para la sociedad un cambio radical en el fondo y en las formas del modelo actual de convivencia.
Hemos llegado al límite de lo que una persona cabal y con un mínimo de afecto hacia lo que España representa y por supuesto a los españoles de a pie, que cualquier apetencia de poder, cualquier posicionamiento tribal, será coparticipe del crimen de lesa patria si nuestra nación se hunde definitivamente.
Dice el refrán que para arar se necesita saber con que bueyes (con perdón) se dispone y una vez hecho el consabido recuento, elaborar el manifiesto conjunto que sirva como banderín de enganche.
Ahora bien, cualquier intento por parte de personas o grupos de erigirse en filtradores para conservar la pureza de la raza azul, tan solo servirá para hacer del proyecto una nueva desilusión, que en la época que nos ha tocado vivir se me antoja definitiva.
Un paso gigante hacia adelante sería conservar íntegro el espíritu que yo llamo de la Auténtica como depositario de la revolución a la que nunca renunciaremos pero sí tendremos que acometer, cuando los hados nos sean favorables que a buen seguro acontecerá desde el momento que en España se haya asentado un cambio basado en la honradez, la actitud y también la aptitud de las personas que encabecen esta rebelión cívica y si alguien me pregunta para cuando se haría eso, yo le contestaría que para ayer.
Por fortuna nuestras base ideológica es tan fuerte que servirá para ser tenidos en cuenta como una opción integradora al principio, y preparada en un futuro para asumir los destinos de la nación si los españoles así lo decidieran.
No me queda mucho mas que decir, únicamente, que o bien los aires de cambio se convierten en vendaval que arrase las malas hierbas o los recortes seguirán, la secesión se hará efectiva, Gordillo continuará con su cruzada “Juncalera” y el que esto escribe, seguirá juntando letras allá en un pequeño pero entrañable lugar de los alcores sevillanos.

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