ERAMOS POCOS Y APARECIO EL JUEZ PEDRAZ
En un artículo de hace unos días invitaba a mis
camaradas a dar su opinión relativa al desenlace del último pulso que la
barbarie terrorista ha decidido sostener con el Estado español, que por cierto
es el suyo.
Hasta ahora, comenzando por mi mismo, no habíamos
apostado por el desenlace que al final se va a producir. Y prometo que a mí,
muy listillo, me han pillado con el paso cambiado.
De lo que estaba seguro es de que a los criminales
no se les iba a dejar morir de inanición, porque para eso hay que estar convencido
de que para gobernar una nación, jamás puede el ejecutivo plegarse al chantaje
y la extorsión; por lo tanto la fórmula de aprovechar la ocasión a ver si nos
quitamos unos poco de en medio, por la razón expuesta es inviable.
Tampoco veía probable el triunfo sin más de las
hienas del Cantábrico saliéndose con la suya al 100%. Cantaría ya demasiado.
Estaba yo intentando la cuadratura del círculo,
cuando aparece en escena alguien con el que no contaba: el heredero de Garzón
(creo que ahora que casi no hay problemas van a volver con lo de las zanjas) el
muy brillante Juez Santiago Pedraz.
Y con la progresía hemos topado. El Juez en cuestión
es uno de que empezó en Andalucía y escalando posiciones llegó hasta el Supremo
instalándose en el llamado sector progresista y de los grandes expresos
europeos. Desde que tomó posesión , su trayectoria se ha visto jalonada de
hazañas que siempre han favorecido los intereses de los etarras. Sin ir más
lejos y por poner un claro ejemplo, gracias a su gestión, los asesinos Iñaqui
de Rentería y el maestro en el crimen, De Juana, gozan de la libertad en la
calle debido a sendas sentencias favorables.
Por consiguiente la solución era sencilla: el Juez
Pedraz ha asumido la competencia del caso y lo primero que ha hecho es
recomendar a instituciones penitenciarias la libertad del carcelero de Ortega
Lara que está muy malito.
De esta forma torticera el gobierno en connivencia
con la oposición siguiendo el plan Zapatero, va a permitir la salida de esta
hiena con boina a la que a buen seguro seguirán más. Su Señoría, entre zanja y
zanja irá cumpliendo con su labor. ¡¡¡QUE ASCO ME DAIS!!!!
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