PRESTAMO MADE IN CATALUNYA

PRESTAMO MADE IN CATALUNYA

Me pellizco una y otra vez, hasta cerciorarme que no estoy soñando. Y no, no lo estoy. A ver si con un poco de paciencia logro hacerme una idea de lo que ha sucedido con la petición de un préstamo al  Estado español por parte del mas que muy honorable Arturo Mas, Presidente de la Generalidad.

Describamos el cuadro. Resulta (Si me equivoco luego el que sea que me corrija) que un caballero se acerca al Presidente del Gobierno y le conmina a  que le otorgue un préstamo que le garantice el poder seguir actuando en contra de la nación que el prestamista dirige.  

Por añadidura, continua dilapidando grandes fortunas en fomentar el separatismo entre el pueblo catalán, al que a base de una propaganda engañosa y costeada asimismo por todos los españoles, trata como si los catalanes fuese tontos, de culpar al resto de sus compatriotas de todas las desgracias que les puedan sobrevenir desde Figueras hasta San Carlos de la Rábida.

Es una obviedad el pensar que los políticos catalanes van a consentir el que se cierren sus embajadas distribuidas por todo el mundo con un coste de millones de euros por todos los conceptos, si gracias a ellas en todos los países se conoce la esclavitud soportada por Cataluña, por ese algodonero sudista llamado España. Hasta ahí, podíamos llegar.

Caso similar pasa con las innumerables pero más que necesarias emisoras de televisión publica, que lanzan proclamas de “freedom for Catatonía” por supuesto en catalán y por lo que tengo entendido, en algunos casos, en aranés.

Una vez que se haya hecho caja con el dinero del préstamo solicitado, se normalizarán las cuentas con los acreedores pendientes de cobrar por los gastos antes enumerados.

Luego, si sobra algún euro por algún rincón, se empleará en sanidad, educación y funcionarios públicos, quedando bien claro, que el causante de los atrasos en los pagos tiene su origen en la malvada Madrid.

Por último, nada de agradecimientos por el favor recibido. El dinero obtenido con tanto sacrificio, pertenece íntegramente a Cataluña (no confundir con pueblo catalán) robado a manos llenas desde los tiempos de Felipe V.

Esquerra, al loro, ya se frota las manos esperando pillar cacho. Mientras el parado catalán, el que ve como sufre recortes en los servicios básicos, ante las proclamas independentistas de Arturo Durán y Lérida y demás servidores públicos, tranquilamente, con paciencia, busca una cadena que dé alguna película.