Lo urgente y lo secundario

LO URGENTE Y LO SECUNDARIO

Soy consciente de que por tanto denunciar las cosas, se puede llegar al hartazgo. Pero después, pensándolo bien, he llegado a la conclusión que el agua es mucho más débil que la roca. Pero no es menos cierto, que la machacona insistencia con que esta discurre sin darle un segundo de tregua, con el tiempo la irá erosionando en su discurrir  y posteriormente, la quebrará por el mismo lugar.

Esta es la única salida que los políticos nos dejan al pueblo. Al menos yo no conozco otra. No hay quien ose alterar el orden establecido mediante la modificación de unas leyes que crearon como un cordón sanitario protector y que de una manera ingenua y simplista, el pueblo pretende que los creadores del monstruo, ahora vayan a destruirlo. Quien cría alimañas, corre el riesgo de que con el tiempo se le vuelvan en su contra, por lo tanto la empresa ha de ser constante, generosa y sin esperanza de recompensa.

De nada serviría el enfrentamiento desigual contra aquellos que detentan el poder sobre todos los estamentos decisorios. Hay que convencer a los que están facultados para decidir por medio del razonamiento, que solo ello puede inclinar la balanza a favor del débil. Que el pueblo está desarmado y que  la última decisión por armarlo se tradujo en una catástrofe jamás conocida.

No estamos necesitados de salva patrias ni de populistas demagogos que solo nos llevarían a peor situación, solo que un poco más tarde. Tampoco necesitamos adoptar una posición de fuerza que no tenemos.

Ahora estamos en el filo de la baraja a disposición de algún salva patrias o populista demagogo, que nos conduciría a una ruina superior, un poco mas tarde. Nadie en su sano juicio puede desear un enfrentamiento del que todos saldríamos perdiendo. Eso es lo urgente, lo necesario.

La celebración de efemérides que entiendo como válvula de expansión para algunos que están hartos de la tergiversación de los hechos históricos por medio de los medios de comunicación, contradice un poco nuestra posición contraria a la memoria histórica. Si hay que pasar página la tienen que pasar todos, pero como siempre digo allá cada uno con lo que le dicte su conciencia..