El espiritu de la Autentica 2ª parte

EL ESPIRITU DE LA AUTENTICA  2ª  PARTE

No me causa sorpresa que tras la aparición de 1ª parte de el espíritu de la Auténtica, que por supuesto es una visión particular de como lo percibo, y que no tiene otra pretensión que ser un inicio de debate encaminado al reagrupamiento de muchas personas que consideran que unirse sin más no es el camino.

Entre las cosas que aprendí de Vicente Martínez Parra está la observancia de la ideología sin atajos ni recovecos, el mostrar a los españoles, que tras tanto error cometido a la sombra de símbolos por personajes que nos deshonraron durante décadas, lejos de la parafernalia sentimentaloide, está el boceto inconcluso que dejó José Antonio a la espera de finalizarlo y adaptarlo a los tiempos actuales. El mismo Vicente, nos dejó un ideario básico que es una de las piezas más logradas de las que aparecieron durante la transición. En él explica el objetivo nacionalsindicalista de aunar el bienser con el bienestar como forma de encauzar la convivencia.

Lo exiguo de mi grupo, lo formamos mi mujer y yo, me da la opción de poder expresarme de la forma que estime conveniente, sin más explicaciones y desde mi posición ad libitum dirigirme a mis camaradas sin temor a la críticas y desacuerdos sobre mi particular forma de idealizar la revolución.

El espíritu de la Auténtica además de poder ser sentido de forma material, se percibe en la conducta de muchos camaradas que con su quehacer cotidiano consiguen llamar la atención positiva hacia sus propuestas. Y sirva como ejemplo la actuación de falangistas en la madrileña Plaza del Callao, que curiosamente vestían una camiseta amarilla. El hábito no hace al monje.

El espíritu de la Auténtica es el que hace insoportable permanecer impasibles ante el atropello de los que ostentan el poder político que han confundido su misión de tutela, custodia y administración de los caudales públicos y hacen de la prevaricación, la malversación y el pillaje, el nuevo cometido de una casta cada vez más abominable.

Si somos capaces de entender que es la hora justa para hacer notar nuestra presencia en los foros naturales de convivencia, si los camaradas cualificados se ponen a la elemental tarea de finalizar el boceto, yo creo, que el espíritu de la Auténtica retornará con los bríos suficientes para alcanzar los objetivos revolucionarios que persigue.

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