CONSIDERACIONES AUTENTICAS
Antes de ocuparme de otros asuntos, me vais a
permitir que me refiera a un hecho del que he sido partícipe apenas hace unas
horas y aunque parezca una razón simplista, me reafirma en mi ideología, porque
estoy seguro que en un estado nacionalsindicalista, caso como el que me
dispongo a narrar sería imposible que se diera. Y si estoy equivocado, me
remito al discurso de José Antonio en Mota del Cuervo.
Estaba en mi tertulia diaria en el bar que frecuento
en mi pueblo y charlábamos de cosas intrascendentes, cuando la puerta se abrió
y apareció un hombre empapado en sudor, que rifaba un jamón y una lata de
aceite y ofrecía papeletas al respecto.
Lo clientes continuaron a lo suyo y nadie reparó en
la cara de desesperación del hombre, que derrotado se sentó en una silla.
No dije nada, solo me levanté y le pedí que me
vendiera una papeleta, a la vez que las lágrimas afloraban a mis ojos. No lo
pude remediar, de buena gana me hubiese fundido en un abrazo con el hombre de
las papeletas.
Faltó el idiota de turno que me preguntara, “entonces
los falangistas, Sois fascistas?” Pues mira necio, si ser fascista significa estar
al lado del pueblo, yo lo soy.
Volviendo al negro presente, comprobamos como la caída
al vacío sigue erosionando la vida pública española.
Ya no hay vuelta atrás posible. Es como cuando un
avión toma la pista de despegue. Existe el punto de no retorno y cuando el
avión lo alcanza, no dispone de mas solución que levantarse en el aire o
estrellarse contra el suelo.
España ha alcanzado el punto de no retorno. Y por
desgracia, el capitán que la debiera de pilotar y hacer que surcara las
alturas, es un comandante de vuelo cobarde e indeciso que no sabe como hacer
para que la maniobra no acabe en tragedia.
Por favor, Sr. Rajoy, no nos mueve mas anhelo que
ver la recuperación de nuestra nación. Ud., con su actitud, ha demostrado
sobradamente que no es capaz de enfrentarse a la jauría independentista,
apoyada por la izquierda radical, que se aprovecha de la fuerza de la razón que
sin duda asiste a las protestas del pueblo y quiere imponer la razón de la
fuerza, para conseguir que todo salte por los aires, por eso desde nuestra
situación débil en efectivos pero fuerte en razones, le pedimos que por lo que
mas quiera dimita antes de que sea demasiado tarde
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