viernes, 21 de diciembre de 2012

QUE ME LO EXPLIQUEN QUE NO LO ENTIENDO



QUE ME LO EXPLIQUEN QUE NO LO ENTIENDO

Las delirios de grandeza del Napoleón catalán se han convertido hoy en un serio peligro para la convivencia en paz entre españoles. Estoy seguro que mi corrector y amigo Pedro Revenga, saldrá diciendo en cuanto lea este artículo, que no hay peligro alguno y que soy  un exagerado. Muy bien, ilustre, pues no te conformes con criticar lo mío, al igual que yo, explícanos que va a ocurrir cuando el botarate con la ayuda del comunismo separatista catalán, ponga en marcha los resortes que cree necesario para consumar la sedición. Veamos pues.
Como hacían los frailes de tu colegio, empecemos por el pecado mas gordo y que este abra brecha: con el solo anuncio de la preparación de un Estado al margen de la nación española, es cuando menos motivo para que el Fiscal General del Estado a petición del Gobierno intervenga y lleve a los autores ante los tribunales.
Por si fuera poco  anuncia la creación de un ejército camuflado en mozos de escuadra, dispuesto a hacer frente a cualquier intervención de las fuerzas armadas españolas para sofocar el Golpe de Estado.
Para mas inri, nos anuncia un oficina tributaria catalana que gestione y se quede con el importe de los impuestos.
Y como no podía ser de otra forma, anuncia el propósito de crear un “Banco Nacional Catalán”
Por lógica en esta locura no podía faltar el orate mayor del reino, mi amigo el de los caracoles en el pelo: Joan Tardá, que con un poco de censura emplaza a “Tranquilito” y su gobierno a intervenir por la fuerza en la nueva república bananera. Para ser mas exactos y con la disculpa por el exabrupto, le ha dicho, “que a ver si tiene cojones para hacerlo.”
Mientras, sigilosos como japoneses, los socialistas catalanes lejos de rechazar por atentar contra la Constitución el plan Mas, con una tibieza indigna optan por abstenerse en las votaciones.
Y de lo escrito hasta ahora, por favor, Don Pedro: “¿Me lo podría explicar en Román Paladino?
Al hilo de lo comentado tengo una curiosidad que me intranquiliza, y es la prudencia que los vascos están observando en este asunto. Entiendo que quieren ver como le va al de la butifarra, para luego entrar a saco.
Como muy a mi pesar no soy prudente en este caso, de momento, les cerraría el grifo del dinero que es el de todos los españoles y como Presidente de la Nación, haría una comparecencia pública, para dejar bien claro, que el gobierno aplicaría todo el peso de la ley sobre los responsables de la felonía y para rematar la faena, que el rey en su alocución navideña, se deje de pamplinas y como Comandante Supremo de las fuerzas armadas, al igual que hizo el 23F, se vista de uniforme y tranquilice a su pueblo.
Todo lo demás, será poner arena en los cojinetes.

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