FELICITACIONES AUTENTICAS
En estos días tan emocionantes que he vivido, se me
ha venido a la memoria que mi cargo en la Junta Nacional de la Auténtica era el
de Secretario Nacional de Relaciones Externas y con el permiso de mi Jefe
Nacional, que espero no se moleste, voy a felicitar las navidades como tal.
Felicidades para todos aquellos que después del tiempo pasado
conservan intacto el espíritu de servicio y sacrificio en pos de nuestra
revolución.
Felicidades para los que entienden que en este
tiempo hemos sufrido un parón provisional y que pese a quien le pese la suerte
no está echada.
Felicidades para los que en su día se vieron
obligados a situarse en otros lugares pero que ante un toque de generala,
volverían encantados a ocupar su lugar en nuestras filas.
Felicidades para los que siguen queriendo a España
porque no los gusta y piensan que solo una centuria de falangistas podrá
salvarla de la hecatombe.
Felicidades para los que creen en la santa hermandad
de la Falange, que detestan de la crítica al camarada y están seguros que el
enemigo está fuera.
Felicidades para los que no tratan de encasillarnos
a la fuerza a la diestra y a la siniestra, olvidándose de que el fin no
justifica los medios.
Felicidades para todos los camaradas que después de
una vida de servicio a la Falange están en la tercera edad, con la esperanza de
que Dios les conserve la vida hasta ver que España ha recobrado su razón de ser
y que la honestidad presida las acciones de sus gentes.
Felicidades para los que han padecido la incomprensión
de los demás por culpas ajenas de aquellos que no comprendieron jamás lo que
significaba ser falangista.
Para todos ellos, mis felicidades. Siempre no vamos
a sacar el número equivocado y ya veréis como tarde o temprano, cuando los
intereses grupales estén por encima de los individuales, cuando no existan adhesiones inquebrantables,
cuando los falangistas se sientan orgullosos de su pasado porque no son las ideologías
las que fallan sino los hombres que la representan, y que lo importante es el
futuro y que con el trabajo diario se puede conquistar, entonces la revolución
estará próxima.
Me vais a perdonar solo en esta ocasión por mi
sectarismo, pero como si el tiempo no hubiese pasado, deseo fundirme en un
abrazo navideño, pensando que entro en el desvencijado piso de la calle del Pez
y allí se encuentran todos. Para ellos sin excepción, mi deseo de felicidad y
para los que están en los luceros, mi recuerdo mas entrañable
Pedro Cantero López
Secretario Nacional de Relaciones Externas
FALANGE ESPAÑOLA DE LAS JONS AUTENTICA
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