LA MALA EDUCACION
Hay algunos momentos en que uno cree que no es
posible lo que después de sesenta y seis años está presenciando. Y es que no
pasa un día sin que no aflore un nuevo escándalo, un nuevo desatino que añadir
a la amplia lista de los ya contabilizados y en su mayoría archivados. O se
trata de la reaparición de alguna cosilla a la que trataran sigilosos como los
japoneses en las películas, como por ejemplo, el lio de Pepiño con las
gasolineras, la del presidente de la CEOE Díaz Ferrán, o la más gorda, con la
que guardaremos cautela en espera de los acontecimientos esclarecedores según
afirma la fuente denunciante. Y yo que pensaba que eso iba a ser como el
asesinato de Kennedy y tardarían muchos años en que saliera a la luz, mira tú
por donde quizás estemos en puertas de conocer lo que pasó. Esperemos con expectación.
Claro está que si nos dedicásemos a contar uno por
uno, necesitaríamos varios centenares de folios. Además cada día son mas
desahogados y le echan mas caradura a la vida, como lo está demostrando el
Alcalde (paso atrás) de Sabadell que en vez de dimitir lo único que hace es
quedarse por allí, fiscalizándolo todo no sea que en su ausencia se destape
alguna golfada más.
Tengo el presentimiento que con el PSC y CIU nos vamos
a entretener largo y tendido. Lo unos y los otros al grito de ¡tu más! Continuaran
ofreciendo las vergüenzas ajenas sin el menor pudor. Y lo más gordo: todavía no
hay un Juez que mande a estos sinvergüenzas a la puñetera cárcel. En España,
por desgracia, para ir a la cárcel solo será necesario que hayas robado un par
de gallinas. Por miles de millones de euros, tendrán la genuflexión del
guardacoches del burdel que menudean.
Y aquí está la última del inefable Ministro de
Educación, Cultura y Deporte señor Wert, que nada más presentar una nueva Ley
para la Educación, no han pasado mas que unas horas y se la ha tenido que comer
con patatas. En cuanto el muy pero que muy honorable Más, ha tenido
conocimiento del texto ha retirado a su embajadora en Madrid y la ha llamado a
consultas. Resulta der, que el Ministro pretende de que la lengua española,
ocupe el lugar que le corresponde en el sistema educativo de la nación, sea en
donde sea.
Veremos cuando se vuelvan a reunir en que queda
esto. Por lo pronto tiene el rechazo frontal de Cataluña, País Vasco y (por
favor no os riais) Andalucía. Las dos primeras, como es de lógica, en merced a
sus delirios secesionistas, que obligarían a los futuros catalanes, caso de
seguir el desatino vigente, a no poder trabajar más allá de Fraga o Vinaroz, o los vascos, con un territorio más reducido,
que no podrían entenderse con nadie a partir del desfiladero de Pancorbo. De
locos.
Y mis queridos políticos andaluces: ¿En que lengua
quieren que se les impartan las clases? O como diría el gallego, es simplemente
por joder. No me imagino yo al azote de los madrileños, Antonio Burgos, creando
un plan de estudios del andaluz. Para este señor a los churros hay que
llamarlos calentitos, genial, Antoñito.
Con lo fácil que sería hacer como en Finlandia, un
plan de estudios para veinticinco años, pero para eso se necesitan otra clase
de políticos
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