HABLEMOS DE FUTBOL
Que nadie se asuste. No voy a comentar nada sobre el
futbol como tal y del Real Madrid en particular. Eso lo dejo para la tertulia
del medio día del ínclito Capote, que dicho sea de paso hace el mejor “menudo”
de Sevilla y provincia.
Sirva este prólogo de sedante para bajarme un poco
la indignación que lo que va a pasar el viernes me ha causado. Y aquí vendría
la consabida pregunta: Sr. Rajoy: ¿que va hacer Vd. ante la manifestación
antiespañola que se va a producir en el muy español estadio Vicente Calderón al
lado del Manzanares en la capital de España?
Yo no voy a entrar en quien son los que convocaron
la manifestación por la unidad de España, a la que se han dado prisa en
desautorizarla. Ni lo se y palabra de honor que ni me importa. Lo que si entro
es en la justeza de cualquier acto en contra de estos sediciosos, que en pleno
centro de la nación, tienen la osadía de anticipar el sedicioso comportamiento
en la final de la Copa del Rey, por parte de sus aficiones.
Faltaría mas. No van a permitir que los demócratas
separatistas no puedan cometer los desmanes que tienen preparados por culpa de
los fascistas españoles. Ni hablar. Hasta ahí podíamos llegar.
Al considerar al rey como máximo responsable de la
degeneración social a la que ha llegado España; responsabilidad compartida con
el Sr. Suárez, me trae al hilo que sus amigos separatistas le monten un buen
espectáculo a él o a su hijo y que la bronca se la hagan extensiva al
“tranquilito” Rajoy.
Lo que me hace hervir la sangre es ver con la
impunidad con que se puede ultrajar a España sin que nadie se tome la molestia
de impedirlo.
El odioso espectáculo que dieron ayer en el Congreso
de ESPAÑA los parlamentarios felones de Cataluña y el País Vasco, retratados en
amor y compaña por los etarras que les llevaron la orden para que utilizaran el
acontecimiento deportivo para convertirlo en instrumento independentista no
tiene calificativo.
Soy de los que piensa, que ya está bien. Desde hace
ya tiempo, vengo sosteniendo que soy falangista y concibo a España como una y
diversa con las distintas peculiaridades y lenguas de sus gentes. Pero el
camino que han tomado los acontecimientos me obligan a pedir también un referéndum
en el que los españoles catalanes y vascos, expresen inequívocamente su deseo
de continuar en la empresa en común que es España. Ya verás como no se atreven
a convocarlo porque saben que lo perderían.
Mientras tanto tenemos que continuar aguantando
mascaradas como las del viernes en la que España, será vituperada por unos
aldeanos que han crecido odiándola sin saber por qué.
Y lo que siento es
que no se vislumbra en el horizonte nadie que ponga coto al desenfreno
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