martes, 28 de febrero de 2012

prevaricar falsear, que asco


PREVARICAR FALSEAR ¡QUE ASCO!

Con la sentencia absolutoria, por otra parte esperada, para el Sr. Garzón, por abuso de poder, en la investigación de los crímenes del franquismo se puede comprobar que la caterva política española esta corrompida, mediatizada y abducida por el espectro de los poderes fácticos que son los que de verdad ejercen el dominio sobre todas las instituciones.
Y digo lo de esperada, porque con el fallo del otro caso, el que atañe al Gürtel o lo que es lo mismo, el Partido Popular, ya se dan por satisfechos. De paso, vuelven a salir las voces que piden a gritos una condena del franquismo a través de la memoria histórica. Y aquí viene lo más asombroso. Me explico.
Los que mas se han significado en la llamada memoria histórica han sido el PSOE y la marca blanda del PCE, Izquierda Unida. No cuento a los independentistas, porque ellos están en otra cosa.
Yo no se como calificar a estos falaces que tratan de ganar una guerra que perdieron hace mas de setenta años. A los del PSOE le tengo que decir, que ellos lo tienen relativamente fácil: repasen los libros de historia con un mínimo de imparcialidad y analicen fríamente la conducta de Largo Caballero, el llamado Lenin español. O bien, que se informen por medio de sus padres o abuelos de  como fueron los años de la posguerra. Ellos lo tienen que saber bien, porque ocupaban parcelas de poder dentro del régimen.
Lo que clama al cielo es lo de Cayo Lara, ese que en teoría debería ser el Secretario General de su organización y al que Llamazares ningunea, quizás porque es consciente de la capacidad intelectual del máximo dirigente comunista.
Como es posible, que una persona que milita en el mismo Partido Político que Carrillo, Líster, Campesino, Modesto y todos los responsables de las chekas de Madrid, culpables del asesinato de miles de personas en el otoño del 36, tenga ahora la osadía de reclamar justicia en nombre de los represaliados del franquismo, cuando gracias al anarquista Melchor Rodríguez, que puso coto a las sacas no siguió la escalada de crimines en el Madrid del Frente Popular. Y para mas escarnio, que le pregunten a los anarquistas, de que arma procedía la bala que hirió de muerte a Durruti. Ya está bien.  

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