Cuentan del General Franco, que en los últimos años de su vida, recibió al ministro Lopez Bravo, para que le informara del estado de las negociación que el Gobierno de España mantenía con la Comunidad Económica Europea.
Lopez Bravo no se anduvo por las ramas y expuso con toda crudeza en que punto se hallaban las conversaciones al respecto: " Excelencia: tras largos debates con las autoridades comunitarias, me han dejado muy claro, que al día siguiente de que VE deje el poder, España será admitida en Europa." Franco, levantando la cabeza contestó: "Eso que Vd. me dice, que se lo den por escrito."
Viene la anécdota a cuento, porque si Dios no lo remedia y no se da algún fenómeno paranormal elucubrado por la mente perversa de Rasputin Rubalcaba, el Partido Popular ganará las elecciones con una amplia mayoría absoluta.
Los españoles según rezan las encuestas, están seguros y a la vez encantados de que el 20N, tras el recuento de las papeletas, Mariano Rajoy -quien lo iba a decir- y su equipo, serán proclamados vencedores de los comicios.
Entiendo pero no comparto tal entusiasmo. Lo entiendo, porque por el solo hecho de perder de vista a los que durante mas de siete largos años se han dedicado a convertir a España en un erial, como si un gigantesco sunami hubiese arrasado nuestra Patria. En esto, por supuesto que estoy de acuerdo y comprendo la expectación positiva que el cambio suscita. Y no lo comparto porque o mucho me equivoco o una vez en el poder el PP se olvidará de lo que vienen ofreciendo desde hace ya mucho tiempo.
El Partido Popular no es un partido que represente a una ideología determinada. Como sucediera con la UCD, se trata de un conglomerado de intereses que van desde la derecha mas rancia, a un ala progresista, y que o mucho me equivoco o las desavenencias internas afloraran en un corto espacio de tiempo.Motivo mas que suficiente para que cuando alguien me quiera hacer creer que el cambio va a representar una reforma de la sociedad española, lo ponga en duda, porque no han empezado y ya mantienen una controversia interna con problemas tan importantes como el aborto o los pactos con los independentistas. Ante esta delicada encrucijada, creo conveniente ante cualquier muestra de entusiasmo a priori, decir lo mismo que el General: eso, en el programa electoral, por escrito
El Partido Popular no es un partido que represente a una ideología determinada. Como sucediera con la UCD, se trata de un conglomerado de intereses que van desde la derecha mas rancia, a un ala progresista, y que o mucho me equivoco o las desavenencias internas afloraran en un corto espacio de tiempo.Motivo mas que suficiente para que cuando alguien me quiera hacer creer que el cambio va a representar una reforma de la sociedad española, lo ponga en duda, porque no han empezado y ya mantienen una controversia interna con problemas tan importantes como el aborto o los pactos con los independentistas. Ante esta delicada encrucijada, creo conveniente ante cualquier muestra de entusiasmo a priori, decir lo mismo que el General: eso, en el programa electoral, por escrito
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