QUE DIOS NOS LO DEMANDE
Siempre he creído que la Falange fue ideada como un
grupo revolucionario de doctrina nacionalsindicalista, con dos objetivos
concretos: La Unidad de España y la Justicia Social.
Ambos principios son acatados por todos los grupos
sin excepción alguna.
Pues bien, ni España está unida ni por supuesto,
existe justicia social. Y lo más importante, cada minuto que pasa, la situación
lejos de mejorar empeora paulatinamente.
El problema de los separatismos se ha enquistado y
la grieta abierta en Cataluña, se ha extendido por vasos comunicantes a las
Vascongadas. Y ya no existe solución pacífica alguna. La sangría va a continuar
y culminará con la escisión de ambos territorios tan españoles. La pantomima
etarra del día de hoy exigiendo la libertad de una etarra y la desobediencia al
mandato constitucional de colocar los símbolos reglamentarios en los edificios
públicos, son fiel reflejo de la realidad.
En cuanto lo relativo a la justicia social, el paro,
la crisis, la corrupción, el desprestigio de las instituciones, hacen imposible
que el gobierno del Partido Popular resista más allá de unos meses.
ESPAÑA ESTA TECNICAMENTE INTERVENIDA y debemos hasta
el aire que respiramos a usureros dispuestos a todo para cobrarnos la deuda
como sea.
Así está la situación, so pena que alguien me
demuestre que estoy equivocado y corrija mi yerro.
Y por lo tanto no me sirve el comentario “La Falange
está muerta” cuando muchos estamos seguros que sería la única fuerza
revolucionaria con el tejido ideológico para sacar a España del abismo donde se
encuentra.
Prometo, que no me mueve afán de mando alguno y
estaré siempre a las órdenes de los camaradas que se decidan y sin importarles
otra cosa que resolver el problema que amenaza a la nación más importante de
occidente, lo único que me mueve es mi deseo de que la nave azul se ponga en
marcha. Un ruego: a los que no crean esto posible, respeto su opinión, y les
pido que no pongan freno a las ilusiones de los demás.
Y si no, pues nada. Que Dios nos lo demande.
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