REFLEXIONES

REFLEXIONES

Por obligación debo hacer vigilia: mi camarada y compañera se me ha estropeado y anda en la cama con un poco de fiebre. Por lo cual, me he decidido a poner unas cuantas letras juntas y a ver que me sale y si de paso me entra sueño.

Durante todo el día he venido asistiendo como sufridor a las diferentes tertulias entre buenos (según para quien) y malos (según para cual). Y después de tres o cuatro, he llegado a la conclusión siguiente: ni los unos ni los otros, sino todo lo contrario. Debo confesar que algunas veces, viendo alguno de los individuos que conforman el debate, me he solidarizado con el Teatro de la Comedia y de tenerlo cerca y yo con unos años menos, borrarle la sonrisa burlona con un par de leches, a la vez que al unísono procedería a cortar los bucles que me recuerdan a los de Ion Gibson. Ahora llamarme lo que queráis que aguantaré estoicamente el chaparrón. No me importa, voy ad libitum y no voy a cometer la hipocresía de no decir lo que pienso. A mi edad quedaría cuanto menos fuera de lugar. Volviendo al asunto de las tertulias dignas del mejor pressing catch, resulta curioso observar como la mano le gana al resto según la tendencia de la cadena que emite el programa. Como no será la cosa, que he visto partidarios de las medidas de Rajoy y seguidores de la sarta de tonterías que ha soltado el fin de semana Rubalcaba. Para mear y no echar gota.

Poco después decido visionar un telediario y más de lo mismo: según la cadena que se visione, Rajoy mató a Joselito en Talavera y Rubalcaba a Manolete en Linares.

Haciendo de tripas corazón, medio adormilado, reconozco la voz del ínclito doctor en medicina por La Habana, que, primero trata de convencer a sus correligionarios de lo útil que sería para afrontar la lucha que se avecina y a los demás de las maldades del capital (menos del suyo) como es lógico.

Sin olvidar a Rosa Diez, que poco a poco se va acercando a su objetivo final: la secretaría general del PSOE. Y mucho menos a Unxue Barcos, que causó vergüenza ajena en su interrogatorio inmisericordia al entonces Presidente del Gobierno, JM Aznar y ahora resulta que también ha metido las manos en la lata.

Sin embargo, como el diablo cuando el diablo no tiene nada que hacer con el rabo mata moscas, me he entretenido en observar el aliño indumentario  de los que van a desear las buenas tardes a los aguerridos políticos del Partido Popular y me he quedado sin palabras al ver que iban a la reyerta con prendas de marca.

La fanfarria final, se la quiero dedicar a mi compañero de mis años en la fábrica José Manuel Juzgado Feito, al que le he visto muy suelto enfrentándose a las fuerzas reaccionarias como un pincel. Ya no es aquel aficionado al futbol que le llamaban el Peque, que lloraba cunado no le ponían y que, posteriormente, abandonó ña Mano de Obra Directa de la cadena y dejando el mono arrinconado, se dedicó a defender los derechos de sus compañeros, formando parte de los piquetes informativos y accediendo a los puestos de liberados que se adjudicaban como prueba de la abnegada lucha por la clase obrera.

Ya no me quedan mas ganas: me voy a dormir, que mañana será otro día